Foto: Embarcadero Puente de La Restinga
Tiempo tenía recluido en un guáfer El Bolombolo
mugriento, ruinoso y solo
ya en el cajón del olvido,
hasta que un día El Bienvenido
hastiado por los fracasos
llegó en rotundo colapso
diciéndole: ¡compañero,
dame un asilo que quiero
descansar en tus brazos!
¿Quién eres tú que has creído
hallar de mí, protección?
¿Te trajo aquí qué razón
después de ser Bienvenido?
¿Qué es lo que te ha sucedido?
Te agradezco abreviar
porque si vas a quedar
aquí dirás en qué forma,
para que sigas mi norma
si me vas a acompañar.
Perdone amigo guaireño
y sírvase perdonar
si he podido perturbar
su tranquilidad y su sueño
bien conoce usted a mi dueño
quien actualmente está aquí,
quien bajo de un frenesí
de furia, en las Casitas
me varó por las mavitas
que se cierne sobre mí...
Informante: Antonio Vásquez Marcano
Localidad: Boca de Río Estado Nueva Esparta
Fecha: 12 de octubre de 1973
Libro: La Huella del poeta pescador
Autor: Nelsón García Marín
No hay comentarios:
Publicar un comentario